La conocida frase, atribuida al cómico Groucho Marx: ¨Nunca pertenecería a un club que admitiera como socio a alguien como yo¨,  además de arrancar una sonrisa, no pocas veces nos estimula a tener interesantes reflexiones, respecto a lo que una persona piensa de sí misma,  una autovaloración y aceptación de uno mismo.

¿Cuántos somos capaces de aceptarnos tal como somos­? sin  pensar que somos tan poca cosa o que estamos cansados de valorarnos o intentar responder a la pregunta ¿Cuántos de ustedes si no fueran ustedes, les gustaría pasar tiempo con ustedes?   ¿Se cae bien? Si usted pudiera escoger un amigo para toda la vida, ¿escogería uno que hablara como usted? ¿Qué  tomara decisiones como usted? ¿Qué accionara como usted? ¿Qué pensara como usted?

¿Sabe porque  muchos no tienen una buena relación con Dios? Porque ni siquiera tienen una  buena relación consigo mismo. Ni siquiera piensan bien de sí mismos. No creen en sí mismos.

Dios está interesado en tu mente y tus pensamientos. ¿Sabes por qué? Porque lo que pensamos tiene un gran impacto en cómo actuamos. Eres lo que piensas. Por lo tanto cuanto más sanos y verdaderos sean tus pensamientos más sana será toda tu vida. Pero cuánto más fatalistas, negativos y dudosos sean tus pensamientos más te enfermarás.

¿Por qué te deprimes? Porque más allá de las situaciones que hayas vivido, piensas  solamente en todo lo triste, lo doloroso y lo que está mal. Te ves a ti mismo como víctima y sufres.

¿Por qué mantienes el rencor y la falta de perdón? Porque piensas una y otra vez en lo que te han hecho, y cuánto más lo piensas más herido te sientes y mayor es tu enojo y deseos de vengarte.

¿Por qué fracasas cuando emprendes alguna actividad? Porque piensas que no podrás hacerlo bien, que no eres suficientemente capaz, o que a otros les irá mejor que a ti.

¿Por qué te aíslas de la gente y te encierras en ti mismo? Porque piensas que todos son unos falsos, que no se puede confiar en nadie, o bien, que no volverás a permitir que nadie te lastime.

¿Por qué sientes que Dios está lejos y no te escucha? ¡Porque es lo que piensas y sientes!

Pero todos los ejemplos anteriores tienen algo en común: son mentira. Son pensamientos mentirosos que te mantienen atado, paralizado, frenado y dando vueltas en círculos.

Pensar correctamente es vital para vivir correctamente y tener éxito en todo lo que emprendas. Pensar correctamente es pensar como Dios piensa. Es funcionar de acuerdo a los pensamientos de Dios.

Cuando piensas correctamente, las decisiones que tomes respecto a cada área de tu vida serán buenas, y aún si te equivocas, podrás corregirlo y volver a empezar.

Dejarte guiar por Dios y su forma de pensar es la mejor decisión que tú y cualquier persona puede tomar.

Para pensar sabiamente tienes que pensar como Dios piensa. ¿Y cómo piensa Dios? Lee su Palabra y lo descubrirás. Pero te doy algunos ejemplos: Dios piensa en que todo es posible, Dios piensa en sanidad, Dios piensa en gozo, Dios piensa sin miedos, Dios piensa en bienestar, Dios piensa en solidaridad y misericordia, Dios piensa ideas originales y creativas, Dios piensa en fe, Dios piensa en avance, crecimiento, multiplicación.

¡Anímate a pensar como Él!

¿Qué tipo de decisiones crees que toman las personas que piensan como Dios piensa?

¿Qué situación enfrentas actualmente en la que necesitas aprender a pensar como Dios piensa para encontrar la mejor solución?

Quieres pensar bien, sigue este consejo de Pablo a los Filipenses. “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si hay  algo digno de alabanza, en esto pensad” (Filipenses 4:8 )

OREMOS: Padre amado has que podamos sentir que Cristo vive en nosotros. AMEN